Jólabókaflód, una peculiar tradición navideña

La Navidad se caracteriza por ser la época de las tradiciones. En España no nos quedamos atrás y entre algunas se encuentran:

Poner el belén
Jugar a la lotería el 22 de Diciembre
Pedir el aguinaldo
Comer 12 uvas en Nochevieja
Ver la cabalgata de Reyes Magos el 5 de Enero
Comer el Roscón de Reyes Magos

Pero, ¿te has preguntado alguna vez si estas tradiciones son iguales en otros países? La mayoría o casi ninguna de las nuestras se celebra en otros países, asique con la llegada a su fin de estas fiestas tan cerca, empecé a buscar (soy de naturaleza curiosa) y encontré la que para mí es la mejor.

Jólabókaflód

Jólabókaflód quiere decir literalmente » inundación de libros por Navidad» . Es una tradición islandesa en la que se celebra el día de Nochebuena y Navidad ¡leyendo!

De la misma forma que nosotros decidimos pasar la noche del 24 y la comida del 25 con la familia, y disfrutando de los regalos de Papá Noel (tradición adquirida), en Islandia comparten historias.

Realmente este evento empieza en Noviembre y llega hasta la propia fecha de Navidad.

Esto ocurre porque en Noviembre la Asociación de Editores Islandeses reparte de forma gratuita en todos los buzones: el bókatídindi, un catálogo en el que se resumen las nuevas publicaciones. Como ves, los islandeses también saben de marketing.

Esta estrategia que emplean es para que por Navidad puedas regalar un libro, ya que allí es considerado uno de los mejores regalos.

De esta forma, durante la noche del 24 y el día 25, se puede ver a familias intercambiando regalos y compartiendo lecturas.

La pasión por los libros

Esta inundación de libros previa a Navidad está marcada por un hecho histórico: La Segunda Guerra Mundial, cuando las estrictas restricciones decidían que productos podían ser importados a la isla.

Uno de los bienes que tenía menos restricciones era el papel, lo que hizo que los libros fueran de los pocos regalos a intercambiar durante las navidades. Con el paso de los años, jólabókaflód pasó a ser parte en las tradiciones navideñas en Islandia.

Y para gusto personal, no se me ocurre una tradición más bonita que la de coger los regalos del árbol, y ver qué historias finalizarán y empezarán mi año.

Es cierto que por comodidad y por mi bolsillo (hay que ahorrar un poquito), he terminado sucumbiendo al libro digital. Pero es innegable que hundir la nariz en las páginas y disfrutar del olor a libro nuevo es un buen regalo para mí.