Te ayudamos a decidir si para tu peludo amigo es mejor la comida húmeda o seca, es decir, si es más aconsejable que consuma pienso o latitas. Al final, lo importante es que sea lo más equilibrada posible.
Al contrario que la seca, la comida húmeda les resulta muy apetitosa a nuestros pequeños amigos. Este tipo de comida les producirá un mayor apetito y terminarán, con seguridad, comiendo más de lo que deberían. Lo bueno de este tipo de alimentación es que el gato se mantiene hidratado continuamente, algo fundamental si tenemos en cuenta que los gatos beben muy poca agua.
¡Por supuesto! Lo mejor para evitar problemas es combinarle los dos tipos de comida, de esta forma se mantendrá hidratado a la vez que consume pienso. Pero ¡cuidado! debemos repartir ambas mitades de forma equilibrada pues no queremos que nuestro amiguito se exceda de su peso ideal.
Durante las primeras 8 semanas dependerán de la leche materna. Tras destetarlo, el alimento que consuma deberá contener ácidos grasos, ácido fólico y taurina.
Las proteínas forman otro componente principal que proceden de la carne o los cereales.
En este caso los gatos adultos requieren de la cantidad correcta de grasa y proteínas, así como otros nutrientes, como la taurina.
Sería adecuado consultar al veterinario para determinar el tipo de nutrición según la actividad del gato.
Se volverán mas quisquillosos con la comida, es importante que tengan acceso a una fuente de agua fresca.
Por lo general la nutrición vendrá determinada por las carencias nutritivas que acechen a nuestro gato con la edad. Para ello existen comidas más especiales.